martes, 11 de junio de 2013

LOOP

Loop, loop...Loop suena genérico, pero hubo un conjunto de Rrrrrrock! que produjo entre 1987 y 1991 tres o cuatro elepés mu-buenos llamado LOOP . Los encasillan como "Drone-Rock" o "Psychedelia". Entre sus influencias están el grupo de KrautRock CAN y los jams mas alucinadores del Crazy Horse de Neil Young.

Los catalogan junto a Spaceman 3 y My Bloody Valentine, ambos grupos mas o menos de la misma época. Leí en Wikipedia que los primeros se indignaron muchísimo cuando los compararon con Loop, habiendo salido ellos primero. No se. No he oído a Spaceman 3. My Bloody Valentine son los darlings del glitteratti-cognoceratti ( por cierto, cuando irá a despertar el Ceratti? ) Pero la neta, MBV ( y yo los escuché por vez primera cuando viví en Bolton, en el show radial de John Peel de la BBC ) no veo la atracción. Para mi que se escuchan muy equis.Aquí tengo sus dos discos y nunca los pongo.

Pero Loop, desde que los oí en John Peel, AGUAS! Guitarras distorsionadas. Bajo .Batería. Vocales sumidas en el ruidajal. Sabe qué estarán diciendo. Lo mucho que hacen con lo poco que tienen...música excelente para manejar horas y horas de noche por el desierto tejano. O por el desierto de tu predilección. Es mas, ni tienes que cambiar el disco. Que siga dando vueltas y vueltas, al cabo que si pones digamos, el A Gilded Eternity después del The World In Your Eyes pues, será la continuación de la misma cosa. Le puedes poner atención si quieres, pero no te distrae de la manejada o de la lectura o de lo estés haciendo.

Hace tiempo que he andado cazando una camiseta de Loop en Ebay  pero ya pasaron veinte años y son pocas y caras, y las que hay están todas hechas girones. La buena noticia es que salió Robert Hampson de Loop y dijo que este año se juntarán para una gira por el U.K. y que re-editarán todos sus discos y venderán camisetas además en su sitio de soundheads.org

Llégales.






domingo, 14 de abril de 2013

Lou Reed "Berlin"

Primeramente debo aclarar que yo no seguí a Lou Reed durante la década de 1970. No fue si no hasta mediados de los 1980 que pedí prestados algunos de sus discos y los grabé a cassette. Rock N' Roll Animal, Lou Reed Live, y Berlin. Aún perduran estos cassettes. Traigo uno en el pick-up ahorita. El disco Berlin fue producido por el nefasto Bob Ezrin, quien todo lo tornaba grandioso y a mucha pompa, fanfarrias y orquestas, etc. Ezrin también produjo por aquellos entonces Welcome To My Nightmare de Alice Cooper, y el primero de Peter Gabriel. A donde fuera este señor se jalaba la mancuerna de requintistas formada por Dick Wagner y Steve Hunter, quienes se aventaban unos duelos musicales de poca madre, la neta. Pinches virtuosos del Rock.

Cuando fui a ver a Peter Gabriel al Roxy Theatre de Hollywood en 1977, traía un bandonón que apenas y cabía en el escenario. Ahi venían Steve Hunter y  ( OH! mi otrora héroe ) Robert Fripp...

Pero Berlin: Lou Reed nos cuenta  de la subida y de la bajada de una relación amorosa. Primero estaba la parejita sentada en un romántico café a la sombra del muro de Berlín bebiendo Dubbonet en las rocas. Con el tiempo empezaron a usar heroína...luego le quitaron sus bebitos a la chava, por puta y por drogadicta. Al final tiñó sus sábanas de sangre cortándose las venas, dejándole al bato la tarea de despejar sus cuadernos de poemas y sus demás tiliches del cuarto. Qué bonito es el amor.

En el 2006 Lou Reed montó Berlin como Opera Rock, en el St. Ann's Warehouse, de Brooklyn. Con coro y orquesta y toda la cosa, y con Fernando Saunders en el bajo y Steve Hunter en la guitarra. En 1975 no estaba de moda el estilo minimalista de requintear del Reed, por eso traía a Wagner y a Hunter. Esta táctica le redituó un éxito absoluto. De ahí empezó a ganar dinero, porque tras la disolución de su grupo Velvet Underground ( quienes estaban muy, pero muy adelante de los tiempos ) en 1970, había tenido que irse a trabajar con su papá como ayudante de contador, ganando $40 dólares a la semana. Hoy-por-hoy-attaboy- cowboy, ya son vigentes los requinteos de Lou, cuyo estilo consiste en enjaezar y esgrimir energías, controlando el voltaje y el wattaje. De técnica guitarrística no tiene ni madres, pero esto contrasta bonito con los licks y riffs de rock clásico multi-notas de Steve Hunter. Ambos estilos son válidos ahora.

Si quieres divertirte házte de su disco Metal Machine Music, editado ese mismo 1975. Son noventa minutos de puro feedback. Una vez dijo el Eddie del dueto Flo and Eddie que quien escuchara todo el disco de principio a fin sería un tonto mas grande que él... Arte, o tomada de pelo?  Pero así ha sido de polifacético el pinche Lou.

Ahora pues ya es un abuelo muy respetado. Sus discos son sus hijitos, y sus émulos ( que abundan ) sus nietecitos.  Ya es de ovación y vitoreo, y los del palco de arriba paraditos aplaudiendo.

Bueno. Tan Tán.
























domingo, 24 de marzo de 2013

Domingo De Ramos

Hacía una mañana bonita. Me subí al taxi rojo y luego al camión azul para ir al tianguis de la Pancho Villa. Me bajé por allá en el Soriana donde vi a una muchachilla de 20 años menudita y bajita. Ganas tuve de echármela al hombro e irme corriendo, o aventarla para arriba y cogerla de bajada como a bebita, pero eso no se hace con gente desconocida.

Vi el gential deambulando, canastillas de fresas a cinco pesos, ropa, chunches varias, pelis piratas, perros que iban en sus asuntos perrunos. Padres e hijos, parejas abrazadas. Mujeres embarazadas. Afuera de la iglesia vendían artilugios de palma. Adentro se oía misa.

Compré mas allá dos vasitos de vidrio propios para servir licor, con capacidad para dos shots.

Me regresé al centro. Afuera de la catedral me hice de una crucecita de palma para ponerla en mi puerta. Dice "JHS" y costó diez pesos. Me compré un pepino con chile y limón que costó veinte pesos.

Entré al Mercado del Piojito, donde vi queso cotija, tamarindo enchilado, estatuillas de la santa muerte, conos de piloncillo; y al poeta Roberto Castillo con las manos en la bolsa y un pié recargado en la pared. Estaba silbando.  Sería?   Se parecía mucho.

Abordé el taxi rojo en la cola que se forma en Cuarta y Constitución. Quedaba solamente un lugar, enseguida de un anciano que llevaba una cubeta blanca vacía y un tufo a no haberse bañado en varios días. Siempre me va mal cuando abordo allí. Es mejor caminar otras dos cuadras para esperar uno que no venga lleno. Muchos taxistas se brincan el sitio  y recogen mas allá.

Irme de México, yo?  NOOOOOOO!  ja ja.














viernes, 22 de marzo de 2013

JOY DIVISION

Acabo de leer el libro Unknown Pleasures, de Peter Hook. Este señor fue el bajista de la banda Joy Division, que dejó de existir la primavera de 1980 con el suicidio de su cantante Ian Curtis. Es un libro de muy amena lectura, lleno de anécdotas sobre la vida del grupo; los ensayos en almacenes lóbregos y helados, las bromas que se jugaban con otros grupos cuando en alguna gira, etc.

Cuenta Hook que en cierta ocasión les tocó abrir de teloneros el concierto en Manchester de Johnny Thunders, quien había sido un personaje mítico para los miembros de Joy Division por haber pertenecido a la banda The New Yor Dolls... pues oh!, desilusión:  Cuando llegaron al lugar del concierto a media tarde, encontraron a Johnny T.  y a sus músicos desparramados por las butacas casi en estado de coma. Eran todos heroinómanos.

Hasta los "secres" de Johnny, cuando subieron a conectar aparatos y guitarras, parecían "fantasmas punk, moviéndose en cámara lenta".  Cuando los de Joy Division estaban  emocionados y galvanizados por el nuevo movimiento PUNK, cambiando al mundo y derribando íconos, a su ídolo J. Thunders. se le dificultaba mantenerse despierto. Ni hablar de cambiar al mundo ni de derribar íconos. No mejoró gran cosa cuando se subió a cantar su éxito "Chinese Rocks".

Un día de Mayo de 1980, llegó la esposa de Ian Curtis a su casa y encontró a Ian muerto, de rodillas en el piso, con la cuerda del tendedero al pescuezo. Un vecino lo había descolgado. El matrimonio estaba tronando; ella había comenzado los trámites de divorcio porque Ian ni asistía ni contribuía y estaba siempre ausente en alguna gira, y cuando llegaba, llegaba sin un quinto, porque al grupo les pagaban muy poquito. Y  la doña trabajando, madre de la hijita de Ian, batallando para pagar el recibo de la luz, y para alimentarse ella, a su hija, y al perro de Ian. Finalmente tuvo que regalar al perrito.

Para acabarla, Ian Curtis mantenía una relación, aunque plátonica y a distancia, con una chava de Bruselas admiradora de JD y editora de un pasquín punk. Platónica porque los medicamentos que tomaba Ian para su epilepsia le impedían consumar el acto sexual y a distancia por razones obvias. Estuvieron juntos en Londres un par de semanas, cuando Joy Division grababan su segundo disco. Luego se vieron fugazmente aquí y allá. Dice Peter Hook que estaba muy bien hecha, esa mujer.

La epilepsia de Ian se dió cuando JD empezaron a dar conciertos. El trajín, las desveladas, y los atacones de sustancias, además las luces parpadeantes de los escenarios, fue lo que indujeron la enfermedad. Un momento estaba frente al micrófono, y al siguiente momento empezaba a bailotear como pollo descabezado, aventando sus extremidades aquí y allá, para a continuación brincar hacia atrás y darse en la nuca contra los tambores del baterista. Al principio todos pensaron que era parte del "show", pero no. Luego ya hubo que abrirle la boca y agarrarle de la lengua para que no se ahogara. Eso fue empeorando al grado que hacia el final sucedía cada vez que se presentaban.

Hay que mencionar la importancia de Martin Hannett, el productor de grabaciones, y responsable del singular sonido claustrofóbico que tan bien adorna y realza las vocalizaciones taciturnas del señor Curtis. Esos discos suenan como si los hubieran grabado dentro de una fábrica de rines. Con 'la muerte', los discos empezaron a venderse como pan caliente y finalmente la viuda de Curtis pudo mantenerse decorosamente. Creo que puso un salón de belleza.

Los sobrevivientes de la banda no perdieron tiempo en cambiarse de nombre y seguir trabajando. Bajo el rubro de "New Order" alcanzaron un éxito insospechado, y colorín colorado, este cuento se ha acabado.