'WAAAA! WAAAAA! WAAAA! Esa era mi prima Maria a los tres años de edad, en 1978, cuando la conocí en la casa de Acapulco de su papá, mi tío Augusto. Pensé, "...pinche escuincla chiqueada...". No la volví a ver hasta el año antepasado, cuando tocó a la puerta de mi habitación del Hotel Ibis en Derby, Inglaterra. Su toc-toc-toc! me despertó, y al abrir yo la puerta en pijamas, ella me dió un gran abrazo que acepté semi-dormido. Nos quedamos de ver en la cafetería en quince minutos. Habíamos coincidido allí para asistir a la boda de mi hija en el cercano villorrio de Newton Solney.
Mi prima es menudita, simpática, de fácil sonrisa y de admirable desenvolvimiento. O será desenvoltura? pero esto suena como a regalo... Traía a su novio, Pierre, un electricista de Boulogne a quien le gusta recoger choros en la playa y fumar como el proverbial chacuaco. -- el chacuaco es un pájaro, que no? fumará mucho el pinche pájaro, o qué? -- pues ya, convivimos en la boda. Fue un día muy bonito. Muy soleado.Casualmente ahi en Newton Solney está Repton School, donde Denton Welch, un autor favorito de William Burroughs, estuvo internado. Por ahi anduve husmeando.
Al día siguiente me les pegué a Maria y a Pierre para ir a quedarme con ellos unos días a su depa de Boulogne. Ya encaminados nos agarró la hora del lonche en las inmediaciones de Milton Keynes, y ellos querían comer algo típicamente inglés. Pierre tenía la idea que los inmensamente sosos ingleses, o mejor dicho los sosos ingleses inmensamente, o mas bien los ingleses, inmensamente sosos, no tragaban otra cosa mas que borrego hervido tres veces al día. Ah pos muy fácil, dije. Vamos a por un Pub Lunch. En cualquier pub lo sirven. Bangers and Mash, Shepherd's Pie, Roast Beef. Algo así. Nos aparcamos en el centro de Milton Keynes, un centro atípico: sin iglesia, sin plaza, sin alcaldía. Puras torres residenciales con locales comerciales en la planta baja.
Es que Milton Keynes es una de las así denominadas "New Town", ciudades planeadas y construídas en la década de 1950, muy 'modernas', que pronto pasaron a ser esperpentos diseminados por la campiña inglesa. Caminamos y caminamos y ni un pub vimos. Pues ya nos metimos a un restaurant medio lujosillo que estaba por allí. Brown's, se llamaba.
Le recomendé a mi prima el Ploughman's Lunch, que en el menú era el único plato tradicional, todo lo demás sonaba a Appleby's, o a TGIF. El Ploughman's no es mas un sandwich de jamón y queso, como los que sirven en todas partes, nadamás que desmontado. Las rebanadas de jamón por acá, el queso al lado, un pepinillo o un cebollín curtido, y un pan abierto. Los que varían son los condimentos: Branston Pickle, Picalilli. Mostaza Colman's. HP Sauce.
Después de comer corrimos hasta el carro, porque no le habíamos puesto monedas al estacionómetro y vimos que a'i venían acercándose los inspectores. Pronto nos encontramos con la carretera M25, que circunda la mancha urbana de Londres. La tomamos hacia el Este, cruzamos un puente muy alto sobre el Támesis, el Queen Elizabeth II, en Dartford Crossing. Desde allá arriba se divisa la desembocadura del río. Por ahi entraban los Heinkel 111 y los Dornier 17 en 1940. Pasamos por la caseta de cobro. Seguimos luego por la M2 y la A2 hasta llegar a Dover cayendo la tarde.
Había que esperar un rato para el transbordador, así que nos estacionamos en el pueblo y caminamos por ahi. Pierre traía su bolsita de tabaco Camels, que a cada rato sacaba. Me invitó un pitillo que yo mismo forjé. La prima me contó como cuando niña subieron varias veces en familia hasta Dover Castle allá en la punta del cerro.
En un tris cruzamos el Canal de la Mancha, y al entrar a Calais subiendo una rampa exclamé Liberté! Fraternité! Egalité! Maria me dijo que el eslogan se veía bonito en la fachada del edificio municipal, pero que esos ideales ya habían mermado mucho en la belle Fwance desde cuando le cortaron la cabeza a Louis XVI.
En la mañana, Pierre se fue a trabajar bien temprano y Maria salió a un mandado. Me dejó un recado que en poco tiempo regresaba. Yo me sentí como león enjaulado y salí a la calle a ver qué pex. Iban a dar las ocho a.m. y las chavalillas de la secundaria llegaban a la escuela. "Pardon", le dije a una con la cual casi me tropecé. "Pardon monsieur", me contestó. ( "Ah chingao, ya hasta hablo francés yo", me dije. Eso sería todo el francés que hablaría durante mi estancia )
Fui bajando por el pueblo hasta llegar al muelle donde están las pescaderías. Luego subí a la zona comercial pero nomás una cafetería estaba abierta. El señor de la farmacia amenazaba con abrir también. Y el Tabac de la esquina. Me regresé a donde Maria y toqué el timbre. Me dejó entrar y nos echamos un petit dejeuner en la sala, mientras jugábamos con su simpática gatita. Era como siamesa, pero no. Yo sintiéndome muy fontinental, nada que ver con el patán tijuanense de toalavida.
Apenas conociendo a mi prima sentí que conectábamos. Ella es muy sencilla, sin ínfulas de grande dame de la societé, ni nada de eso. Ha casado dos veces, la primera con un soldado español, y la segunda con un hippie francés muy curado que luego ese mismo día me tocaría conocer. Tuvo una hija con el primero y un hijo con el segundo.
Decidió Maria que me iba a llevar a conocer Brujas, la Venecia del Norte, una como disneylandia para todas la edades, donde tienen bonitos canales y arquitectura de los siglos XV, XVI, XVII o por a'i. Ah, y tienen unas gÜerotas con cara de inocencia. Hay una película, "En Brujas" con el actor este, deste...( cuando le pongo el 'deste' significa que fui a google a cerciorarme ) Colin Farrell. Muy entretenida. Si ves la peli ya no tienes que ir hasta Brujas personalmente. Hay una escena afuera de la torre, donde el personaje del Colin les dice a unos turistas gringos muy chonchos, les dice: yo que ustedes no subiría. Por qué no?, le preguntan. Porque son como mil escalones y ustedes están como pinches elefantes. También sale Ralph Fiennes, quien la hace del villano.
Pus ya, le pusimos aire a las llantas del carrito de Maria, y partimos hacia Bélgica. No hay retén aduanero ni de migración. Cualquier pelado puede brincarse el bordo. Todo el paisaje planito, planito. Por ahi pasaron los alemanes durante las dos guerras grandotas del siglo pasado. Llegamos a Brujas con hambre y Maria dijo aqui son famosos los choros. Pues anda pues, comimos choros al vino blanco. Los sirven con papas fritas. Luego tomamos el tour en lancha por los canales. Muy suave. Despues caminamos un buen tramo ahi por todo lo pintoresco.
Al rato paramos en otro restaurant, uno donde el maitre d' parecía almirante de marina, con su uniforme albeante de blanco y sus hombreras de barbitas doradas. Las mesas de afuera estaban casi todas ocupadas, y adentro no había ni un alma. Nos sentamos afuera junto al barandal para ver los torrentes de gente pasar, y pedimos los tradicionales waffles belgas. Mmmmmm se me antojan! Aqui tengo jarabe de agave para que no se me suba tanto l'azucar. Se me hace que me voy a hacer unos hot cakes...luego le sigo con esto....
ppppppppppppppppppppppppppppppppaquippppppppppppppppppppppppptranscurrenpppppppppppp
muchaspppppppppppppppppppppppphorasppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppppp
Mas que de mi prima, esto se trata de puro tragar, estoy viendo. Pero bueno pues. Ya no voy a mencionar nada de comida. Nadamás que compré algunos chocolatitos para regalar.
Ya no voy a mencionar nada de mucho, porque esta narración se aproxima a su fín. Manejamos de regreso a Boulogne, en un crepúsculo neblinoso de sol pálido. Como hora y media de camino. Pasando Calais nos salimos de la carretera a la altura de las canteras de mármol. Maria me quería presentar a su hijo, que estaba quedándose con su papá, quien es propietario de un campamento turístico en la comunidad de Marquise. "Camping des Trolls", se llama. Lo encuentras fácilmente en conocida red social.
Yo soy muy ranchero, no me gusta que me anden presentando a gente que no conozco, pero tanto el hijo como el padre resultaron ser muy buenos. De una pieza ambos. Ni me puse nervioso.Y menos con la cerveza que Niko, que asi se llama el ex, me invitó. Cuando traté de pagar por la chela, me dijo el bato que yo era familia.
Niko es, no estoy seguro, o un hobbit, o un troll, inmerso en Leyendas Nórdicas Odinescas del Yasabrás. Tiene unos juegos de mesa indecifrables e irreconocibles que me dejaron anonadado y estupefacto nomás de verlos. Como damas chinas, pero no. Como deste, backgammon o algo parecido. Estuve muy a gusto el rato que ahi pasamos. Me quedé con ganas de volver.
Ya en Boulogne nos detuvimos a hacer algunas compritas en un súper. Yo me hice de alguna ropa interior y de unos pantalones. Ah! y de una botella de Calvados. Convivimos un rato en la sala del depa con Pierre, quien me dejó tocar su guitarra, muy parecida a la de Django Reinhardt, con el hoyo en forma de cacahuate. Luego Pierre me obsequió su CD de Exile On Main Street, la versión doble con rolas inéditas. Muy bueno.
A la mañana siguiente Pierre se fue a trabajar y Maria me llevo a tomar el ferry de regreso. Paramos en una tiendita porque yo quería llevarme cigarros de tabaco negro. Luego como teníamos tiempo, Maria me llevó a ver la estatua de Napoleón que está en un acantilado sobre la costa. Está el chapo Napo parado en una columna como de cincuenta metros de altura dándole la espalda a L'Anglaterre.
Me contó mi prima que Bonaparte se quedó ardido porque cuando organizaba una flota de barcazas para llevar su ejército a Inglaterra, cada vez que juntaba unas pocas llegaban los ingleses y se las quemaban! ja ja. Qué Ingleses tan pérfidos. Nunca pudo el Bonny invadirlos.
Por andar turisteando se me fue el barco, pero en una hora salía otro y yo pos cual urgencia. Ahi estuvimos un ratito platicando en la terminal. Me fui encantado de haber conocido a mi prima. Tiene el mismo sentido del humor -- sutil -- que tenía su papá, me di cuenta. A ver cuando vuelvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario